Puro talento y todo simpatía David Civera se alió con la fama en el televisivo "Lluvia de estrellas" cuando fue descubierto por el productor Alejandro Abad. Su trabajo en seguida despuntó y consiguió representar a España en Eurovision cosechando un digno sexto lugar. Desde entonces ha editado tres discos y su fama no ha dejado de crecer...
David Civera vino al mundo una fría madrugada de invierno, en Teruel, y casi desde ese día su vida ha estado marcada por la música. Eso sí, música de aire caliente, romántica y latina. Como él.
Aunque empezó desde pequeño en el conservatorio estudiando solfeo, guitarra, piano y canto, pronto se dio cuenta de que lo que él quería era pelear por hacerse un hueco en los escenarios y, además, hacerlo creando sus propias composiciones.
Y así fue como, ni corto ni perezoso, se empezó a pasear por todos los concursos y programas que pudo en busca de realizar su sueño. Hasta que su aparición en la "Lluvia de estrellas" de Bertín Osborne llamó la atención del productor Alejandro Abad. A partir de ese momento la cosa empezó a tomar cuerpo.
David aparcó la carrera de informática que había empezado y se volcó en la música. Y pronto le salieron más bolos en televisión. Así, participó en programas como "Canciones de Nuestra Vida", "La Parodia Nacional" y "Un siglo de canciones".
Pero el punto de inflenxión en la carrera de David llegó cuando fue seleccionado para representar a España en el Festival de Eurovisión de 2001. En Dinamarca su "Dile que la quiero" consiguió un dignísimo sexto puesto y su primer disco, bajo el mismo título, se convirtió en uno de los más vendidos de ese año.